
En muchas ciudades es corriente que sea el Alcalde quien
coloca la “piedra fundamental” los nuevos edificios públicos. Una vez puesta la
piedra, hasta el corte de la cinta inaugural no suelen retornar por el lugar.
En Salinas, al alcalde no le preocupan esas cosas. Lo que le preocupa es que la
obra esté lista para el día de la inauguración.